Yo no enseño Yoga, él me enseña a mi.
Como cada día, realizo mi pequeño ritual matutino, tres páginas de escritura libre, de lo que salga, lo primero, sin filtro. Una especie de meditación en movimiento, en este caso, entre mi mano y el papel. Y ahí es donde me permito, mucho. Hoy me enfoco en la profundización y en el darme cuenta de …